domingo, 31 de agosto de 2008

Y ahora, ¿Quién podrá ayudarnos?



El Chauplín Colorado!!!

O no?

Bueno, el problema que me convoca son las proximas elecciones municipales. Por mucho tiempo he permanecido ajeno a la militancia política, mirándola con desprecio, intentando de que su impuerza no corrompa mi forma de ser. Sin embargo, debo admitir que he estado protegiéndome por medio de una falacia, pues no hay mal en el acto político, sino los incentivos que promueve el actual sistema gubernamental, sumado a las características humanas.
Es así como ha llegado la hora de avanzar, pues parece impresentable negar una identidad política, y creo que nadie la puede negar (no hablo de adhesión, sino de postura). Así es como avanzo a paso lento, configurando mi pensamiento de a poco, con algo de temor debo reconocer, pero caminando incondicionalmente con mis ideales.

Lo resumiré, arriesgándome a no ser comprendido: Primero, me ha decepcionado la concertación, y se me hace impresentable votar por ellos nuevamente. IMPOSIBLE 1.

La derecha, especialmente la UDI, me da asco por la precariedad de su ideología que parece de otra época, y que sospechosamente se acomoda demasiado bien a la vida sin reparos en el prójimo más oprimido. Jamás podría votar por algo relacionado al Opus Dei, es decir, a estructuras rígidas absolutistas, monopolizadoras del pensamiento. No al lucro, ni al nepotismo. IMPOSIBLE 2.

He considerado con el paso del tiempo, que votar nulo o blanco tampoco es una opción, debido a que este margen no escandaliza a nadie... no aporta... pues suma al lado de la inmensa mayoría. IMPOSIBLE 3.

Lamentable ha sido la incursión de Chile Primero, que aún mantiene un discurso muy difuso, posiblemente a que la voz de sus ideologos, a pesar de ser poderosa, se queda corta en cuento al número y origen de esas voces. CASI IMPOSIBLE 4.

Y que pasa con la izquierda? Podrá gobernar? Probablemente no todavía, pues su participación en el sistema político es marginal. Lo que pasa es que el armatoste del Juntos Podemos aún no esta orientado a gobernar el Ejecutivo, ya que su principal foco en estas elecciones será lograr la tan anhelada participación significativa para figurar. Quizás con la ayuda de unos cuantos votos más podría alcanzar la representación que se merece. El miedo de votar por la izquiera es cosa del pasado, y abre nuevos horizontes acerca del futuro. Digamos que, se puede creer en la posibilidad de un nuevo sueño colectivo, no el mío personal, pero quizás el de algunos cientos de miles de chilenos. Con esto digo, que está siendo tremendamedamente provechoso votar por la izquierda, pues se distancia de lo tradicional, ejerciendo una nueva fuerza de control y orientación, además de no representar ningún riesgo y muchas oportunidades, pues está claro que el próximo presidente de Chile no será del Juntos Podemos (me arriesgo sin miedo a decir esto). Sin embargo, podría cambiar para nuestro beneficio el escenario político, sociabilizandolo, humanizandolo y verde-lizandolo. POSIBILIDAD ÚNICA.

Mediante este comunicado, he declarado mi intención de voto en las próximas elecciones. A ver si resulta mi estrategía (apuesto a que muchos pensarán lo mismo). Si es que todo sale mal, y mi posibilidad única desaparece, podría hacer algo imposible, o casi...